Somos Todos

Wednesday, January 23, 2013

Las ecuaciones de la ciudad


El peatón nunca tendrá la prioridad, ni sobre la banqueta ni en los pasos de peatones.

Las bicicletas tienen el derecho de empujar, insultar o atropellar a los peatones, sobre todo cuando éstos vayan caminando por la banqueta. Si el peatón se queja, el ciclista puede insultarlo o acosarlo. El ciclista nunca tendrá la obligación de circular por la calle. Los ciclistas han pasado a tener la prioridad en las banquetas.

Los automóviles particulares deben pagar ISAN, tenencia, verificación, parquímetros. Si un automovilista comete el pecado de olvidar la verificación, se le llevará al corralón y se le cobrarán multas por el olvido, por el pecado y por el “arrastre” de la grúa. Los taxis pueden pintarle un numerito a su coche y circular, sin placa, sin permiso y sin verificación, sin que nadie los moleste.

El peatón nunca tendrá la prioridad en ningún lugar.

Una empresa legalmente establecida debe contar con RFC, domicilio fiscal verificable, permisos de todo tipo, debe estar al corriente en todos sus pagos y estar a la disposición de cualquier autoridad que quiera visitarla, en cualquier momento, o recibirá citatorios amenazantes para explicar por qué no estuvo cuando se le requirió. Un vendedor ambulante se podrá instalar en cualquier lugar, a cualquier hora, aunque estorbe o ponga en peligro a los demás con sus tanques de gas, su aceite hirviendo o su diablito de luz. Nadie hará nada por quitarlo, ni tiene ninguna obligación, fiscal o social.

A los habitantes del DF se les pide que nunca tiren el aceite por el desagüe porque éste contamina miles de litros de los mantos freáticos. Los vendedores ambulantes de fritangas tienen el derecho, sancionado por la impasibilidad de los policías, de tirar decenas de litros diarios por las coladeras de las calles.

El peatón no tiene la prioridad en los pasos de peatones, sobre todo cuando los microbuses quieran pasarse el alto, circular sin luces o simplemente estorbar. Los choferes de microbuses tienen el derecho de insultar al peatón que se atreva a cruzar por los pasos peatonales marcados en las esquinas.

El automovilista que haya pagado su tiempo en el parquímetro y cometa el error de pasarse por un par de minutos puede tener la seguridad de que, cuando llegue, ya le habrán puesto el inmovilizador y tendrá que pagar la multa y el servicio de retiro del inmovilizador. El que se estacione ilegalmente sobre la banqueta o en lugares expresamente prohibidos tendrá la seguridad de que nadie le pondrá ni multas ni inmovilizadores.

El peatón tendrá que bajarse de la banqueta cuando haya cualquier obstáculo, como coches estacionados, vendedores ambulantes, restaurantes ilegales, bicicletas o cualquier otra cosa. Los peatones no tienen ningún derecho de circulación sobre las banquetas.

0 Comments:

Post a Comment

<< Home