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Thursday, May 04, 2006

¿El atraso para qué – o para quién?

En el Economist de marzo de este año se informaba que un número cada vez mayor de quienes cruzan ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos proviene del DF. De hecho, nuestra ciudad es ya la segunda entidad expulsora de mexicanos, después solamente de Michoacán (esto se sabe gracias al destino de las transferencias monetarias de los migrantes). La revista atribuye esta tendencia al bajo crecimiento de la ciudad respecto al resto del país, que a su vez se ha traducido en mayor desempleo y en un menor número de oportunidades para los capitalinos. El DF decreció en 1.8 % entre el 2000 y el 2003, frente a una variación anual positiva del PIB del país en su conjunto de 2.2%. ¿Por qué una ciudad tan dinámica no crece, una ciudad que por sus características estaría llamada a ser la máquina y no el pesado cabús del país?

No es una pregunta fácil; pero entre las cifras que he encontrado destacan las siguientes:
· De acuerdo también con el Economist (Wordwide Business Trip Index, 2006) el DF es la ciudad 101 en el mundo en cuanto ser un lugar donde hacer negocios es agradable.
· Según Transparencia Internacional, el DF es el lugar más corrupto del país, a excepción únicamente de Puebla.
· En el DF se evade en promedio el 50% de los impuestos que deberían recaudarse.

Para crecer, una ciudad necesita recursos. Pero para obtener esos recursos, la mitad de sus contribuyentes no puede refugiarse en la ilegalidad. Una ciudad en crecimiento necesita invertir en infraestructura, en transporte público, en comunicaciones. Necesita saber facilitar las inversiones privadas, garantizar condiciones mínimas de seguridad para sus habitantes. Necesita ser un lugar donde se cumple y se aplica la ley. Consistentemente. Para todos, gobernantes y gobernados. Sin excepciones. Sin el lujo de detenerse a escoger si se trata de una ley justa o no.

Las mafias, el crimen, la falta de transporte eficiente y seguro, las enormes dificultades para abrir empresas y operarlas legalmente en el DF casi aseguran que nuestra ciudad siga estancada. ¿Quién la quiere así, a quién le sirve, quién se está beneficiando del desorden y de la pobreza?